El Camino de Santiago tiene un montón de impresionantes y preciosos lugares por descubrir, como es el caso de Ribadeo. Este es un encantador pueblo que está ubicado en la provincia de Lugo, casi en la frontera con Asturias.

Si estás de paso durante tu peregrinación por parte de empresas de viajes para el camino de Santiago de Compostela, Ribadeo tiene diferentes atractivos que te enamorarán desde el primer momento. Tiene ese toque marinero y un pasado indiano que aún puedes ver en muchas de sus construcciones.

Aunque no forma parte del Camino de Santiago Francés, verás que reúne varios de los elementos y los combina con los del Camino del norte. Tal y como se te explicarían en un viaje del camino de Santiago de Compostela francés desde Sarria organizado, estos son sus principales puntos de interés.

 

Plaza de España

Para los habitantes de este pueblo, este es uno de los puntos más importantes del lugar, y es que prácticamente todas las calles del centro llegan hasta la plaza de España.

También conocida como la Plaza de O Campo, es un precioso espacio completamente ajardinado. Está rodeada por algunos de los edificios más antiguos y bien conservados de Ribadeo, como la Torre de los Moreno, el convento de Santa Clara y el Pazo de los Ibáñez.

 

Torre de los Moreno

Seguimos en nuestra visita a la Plaza de España y justo aquí se encuentra la Torre de los Moreno. Es el primer edificio indiano de todo Ribadeo, aunque debemos dejar claro que no es el único. Fue construida por dos hermanos emigrantes alrededor de 1915, bajo un estilo completamente indiano ecléctico en su totalidad, aunque también tiene algunas influencias del modernismo catalán.

Para la época de su construcción, llegó a ser el edificio más moderno del Camino del Norte. Es especialmente llamativo por su preciosa fachada que combina a la perfección con el tejado, muy típico de Europa Central.

Tanto la Torre de los Moreno, como el mismo centro de Ribadeo fueron declarados como Bien de Interés Cultural.

 

Pazo de Ibáñez

El Pazo de Ibáñez en concreto fue mandado a construir por el Marqués de Sargadelos, Raimundo Ibáñez. Se trata de una edificación con estilo neoclásico, que en su momento sirvió de vivienda habitual del noble.

De hecho, Ibáñez, fue el gran impulsor del puerto comercial de la localidad, además del proceso de industrialización de la zona, siendo creador de la Real Fábrica de cerámica de Sargadelos. En la actualidad, en el pazo funciona el Ayuntamiento de Ribadeo, con una estatua del marqués en la entrada.  

 

Puerto de Ribadeo

Su nombre real es Puerto de Porcillán, aunque todos los conocen como el puerto de Ribadeo. Además, es el corazón de esta preciosa villa que durante siglos ha mantenido una actividad comercial marítima.

Entre los siglos XVI y XVII, la localidad vivía del transporte de vino, sal, hierro y madera. Para el siglo XVIII alcanzó su época de máximo esplendor al abrir sus conexiones hacia el mar Báltico, donde se comercializaba lino, cáñamo y aguardiente.

En la actualidad, el puerto se mantiene únicamente para fines recreativos, aunque sin duda es una parada obligatoria si estás haciendo el Camino del Norte.

 

Casa do Patín

Ubicada en plena calle Muralla, bautizada de esta forma porque aquí podrás ver un tramo de la antigua muralla medieval que aún se conserva en Ribadeo. La Casa do Patín es el edificio civil más antiguo que existe en la localidad.

Aunque no existe fecha exacta de su construcción, su fachada es el único elemento que queda sin alterar. Se encuentra repleta de vegetación, por lo que, desde el primer momento, te sentirás encantado de estar aquí.

Podrás ver además el escudo del linaje de la familia Menéndez-Navia y Villamil, importantes comerciantes que se dedicaron al comercio de madera. Como detalle final, debes saber que la casa comparte el patio interno con la Biblioteca Municipal.

 

Barrio de San Roque

Para algunos, esta es la zona indiana de Ribadeo por excelencia. Fue alrededor del año 1870 cuando los primeros indianos empezaron a regresar y se asentaron en este lugar, que para la fecha era parte del extrarradio del pueblo.

Destaca por sus fachadas de colores llamativos y ajardinadas, construidas bajo la influencia arquitectónica de ciudades americanas como Buenos Aires o La Habana.

Desde 2014, durante el primer fin de semana de julio aquí se realiza el Festival Ribadeo Indiano. Sirve para recordar a esos primeros gallegos que fueron hasta las Américas y regresaron con grandes cantidades de dinero.

Tanto lugareños como turistas se visten con indumentaria de la época, con mucha música y gastronomía tradicional. Sin duda es una de las celebraciones más llamativas del Camino de Santiago del Norte.

 

La Atalaya de Ribadeo

Así como en el Camino de Santiago por Tui, al ser una villa donde las cuestas son protagonistas, en Ribadeo tienes la ventaja de que podrás encontrar una gran cantidad de miradores con vistas alucinantes. El ejemplo más claro es de La Atalaya.

Desde hace siglos, este lugar ha servido para guiar a los navegantes de la ría mediante antorchas. De hecho, en el siglo XVI aquí se levantó un baluarte defensivo de los que en la actualidad aun se conservan unos cuantos cañones.

Para llegar hasta aquí puedes coger el ascensor panorámico y gozar de las vistas al Puente de los Santos, la ría o el Puerto de Porcillán.

Mientras Ribadeo destaca con su singular encanto en el Camino del Norte, es imposible no pensar en la riqueza que caracteriza otras rutas del peregrinaje, como las etapas del Camino de Santiago Portugués

 

Playa de las Catedrales

La Playa de las Catedrales, conocida oficialmente como Praia de Augas Santas, es uno de los lugares más icónicos y espectaculares de Ribadeo. Este monumento natural, situado a unos 10 kilómetros es famoso por sus impresionantes formaciones rocosas que asemejan los arcos y columnas de una catedral gótica.

Estas formaciones son el resultado de la erosión del viento y el agua durante miles de años. Durante la marea baja, es posible caminar entre estos arcos y pasadizos naturales, explorando cuevas y recovecos que se ocultan en la base de los acantilados. Estas estructuras pueden alcanzar hasta 30 metros de altura, creando un espectáculo visual único.

 

Cada camino hacia Santiago de Compostela ofrece una paleta única de paisajes, historias y tradiciones, reflejando la diversidad cultural y natural de la península Ibérica. Al igual que Ribadeo captura la esencia del espíritu marinero y el legado indiano, las etapas portuguesas del Camino abrazan la belleza de su entorno, desde las serenas costas hasta los vibrantes campos verdes.