Ponte Ulla es una pequeña localidad situada a tan solo 15 kilómetros de Santiago de Compostela. Dicho de otra forma, es la última escala antes de quienes hayan escogido el Camino Sanabrés. Ubicado en el valle del río Ulla, este lugar ofrece un entorno natural único, rodeado de colinas verdes y paisajes rurales típicos de la región.
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Un pueblo lleno de historia y tradición
Esta pequeña localidad es mucho más que un lugar de paso, es un pueblo lleno de historia y profundamente arraigado en las tradiciones gallegas.
Su nombre proviene del puente histórico que cruza el río Ulla, una estructura clave que durante siglos facilitó el comercio y las comunicaciones en la región. Este río también ha sido esencial para la vida en el pueblo, aportando recursos para la agricultura y la pesca.
La economía ha estado tradicionalmente vinculada a la agricultura y la ganadería. Las fértiles tierras del lugar son ideales para el cultivo, especialmente de productos típicos gallegos como las hortalizas y el maíz.
De hecho, el pueblo celebra cada año eventos tradicionales que reflejan su conexión con el medio rural, como ferias y festivales locales donde se promueven los productos de la región y la música tradicional.
Desde Mundiplus queremos ayudarte a planificar el Camino de Santiago. Antes de exponerte las maravillas que aquí podrás encontrar, déjanos hablarte del Camino Sanabrés, ruta donde está enclavada esta maravilla autóctona de Galicia.
¿Por qué escoger el Camino Sanabrés?
El Camino Sanabrés destaca como una de las rutas más auténticas y menos masificadas para llegar a Santiago de Compostela. Esta vía, que se inicia en la localidad de Granja de Moreruela, atraviesa paisajes de impresionante belleza natural y pequeños pueblos cargados de historia.
Pero, ¿qué hace que esta ruta sea especial? A continuación, lo comparamos con otros itinerarios emblemáticos para ayudarte a decidir.
Menor afluencia y mayor tranquilidad
Si bien rutas como el Camino desde O Cebreiro son muy populares y ofrecen una gran infraestructura para los peregrinos, suelen estar más concurridas, especialmente en temporada alta.
El Camino Sanabrés, en cambio, te permite disfrutar de una experiencia más introspectiva y en contacto directo con la naturaleza. Los caminos tranquilos, rodeados de paisajes rurales, son perfectos para quienes buscan serenidad y espiritualidad.
Conexión con la Galicia más rural
Como podrás apreciar en la guía del Camino Primitivo, esta transcurre por terrenos montañosos y ofrece paisajes de gran dureza.
El Camino Sanabrés se caracteriza por atravesar la Galicia más rural y genuina. Esta ruta permite descubrir pequeñas aldeas, valles fértiles y tradiciones locales que se han mantenido intactas con el paso del tiempo. Es una opción ideal para quienes buscan una inmersión cultural en la vida gallega.
Clima más favorable en ciertos tramos
El Camino Sanabrés también es una elección maravillosa dependiendo de la época del año. Comparado con rutas como el Camino Inglés desde Ferrol, que puede ser más húmedo debido a su proximidad al mar, tiene un clima más templado en la mayor parte de su recorrido. Esto lo hace más cómodo para caminar durante el otoño o la primavera.
Longitud y accesibilidad
El Camino Sanabrés es más corto que el Camino Inglés si se compara desde sus inicios hasta Santiago, y está mejor conectado en términos de transporte público. Esto lo convierte en una alternativa perfecta para peregrinos con menos tiempo disponible o que buscan una ruta con menos complicaciones logísticas.
Aquí te dejamos con una más amplia información sobre el Camino Inglés.
Patrimonio histórico y cultural
Sí, la ruta de Santiago a Muxía ofrece la posibilidad única de llegar al «fin del mundo». Por su parte, el Camino Sanabrés cuenta con joyas históricas como la iglesia de Santa María A Real de Oseira o el puente medieval de Ponte Ulla. Además, este itinerario conserva un equilibrio entre historia, espiritualidad y belleza natural que lo hace único.
¿Qué ver en Ponte Ulla?
Uno de los mayores encantos de Ponte Ulla es su arquitectura, que refleja fielmente las tradiciones gallegas. Pasear por sus calles es como viajar en el tiempo: las casas de piedra, con tejados de pizarra y balcones de madera, son una muestra perfecta del estilo rural gallego. Estas construcciones, resistentes al paso del tiempo, transmiten la autenticidad de la vida en esta región.
Puente de Guntián
El Puente de Gundián es una impresionante obra de ingeniería que se alza majestuosamente sobre el río Ulla. Construido ya en el siglo XX, este puente ferroviario destaca por su arquitectura moderna, con un gran arco de hormigón que sobrepasa los 70 metros de altura, permitiendo conectar las dos orillas del río en un paisaje de belleza incomparable.
Desde aquí, los visitantes pueden disfrutar de vistas panorámicas al valle, con colinas verdes y un entorno natural único. Además, es un lugar ideal para todos los amantes del puenting.
El río Ulla: naturaleza y actividades al aire libre
Como te hemos dicho, el río Ulla es mucho más que un accidente geográfico, es el corazón de la vida local y un atractivo natural para los visitantes. Rodeado de colinas verdes y vegetación frondosa, ofrece un entorno idóneo para quienes buscan disfrutar de actividades al aire libre.
Entre las opciones más populares están los paseos a lo largo de sus orillas, donde se pueden encontrar senderos bien señalizados que permiten disfrutar de vistas panorámicas y la tranquilidad del paisaje. El río es un lugar ideal para la observación de aves, ya que sus aguas y alrededores albergan una rica diversidad de fauna, incluyendo garzas, cormoranes y otras especies locales.
La Iglesia de Santa María Magdalena
La iglesia de Santa María Magdalena es otro de los grandes atractivos del pueblo, especialmente para los amantes del arte y la historia religiosa. Este templo, cuya construcción data de los siglos XVII y XVIII, se erige como un ejemplo perfecto de la arquitectura barroca gallega de la época.
La fachada de la iglesia es sobria, con detalles en piedra y un campanario que se eleva sobre el entorno. En el interior, los visitantes pueden encontrar retablos de gran valor artístico, así como otras piezas de interés, como imágenes religiosas talladas en madera.
El Pazo de Ortigueira
Otro punto de interés destacado cercano a Ponte Ulla es el Pazo de Ortigueira y Lemos, una imponente edificación señorial que data del siglo XVI. Este pazo está rodeado de jardines y tierras que reflejan la tradición agrícola de la región.
Aunque actualmente es de propiedad privada y no se puede visitar en su interior, su imponente fachada y su entorno ofrecen una visión única de la vida de la nobleza gallega en épocas pasadas.
Las Pesquerías del Río Ulla
Las pesquerías tradicionales del río Ulla son otro atractivo menos conocido pero igualmente fascinante. Estas estructuras de piedra, construidas en el río para facilitar la pesca de especies como la lamprea, son testigos de la importancia histórica de la pesca en la economía local.
Pasear por las orillas del río y observar estas antiguas construcciones es una forma de conectar con las tradiciones del lugar y su estrecha relación con el agua.
Mirador del Pico Sacro
A pocos kilómetros de Ponte Ulla se encuentra el Mirador del Pico Sacro, un lugar cargado de historia y leyendas que merece la pena visitar. Este monte, visible desde varios puntos del valle, es conocido por su importancia en la tradición jacobea. Se dice que desde aquí se avistaron por primera vez las tierras donde descansaban los restos del apóstol Santiago.
Desde su cima, se pueden disfrutar de vistas espectaculares de de las montañas circundantes. Además, el lugar está rodeado de rutas de senderismo.
Gastronomía local
No se puede visitar Ponte Ulla sin disfrutar de su rica gastronomía. Además de los clásicos platos gallegos, como el pulpo a la gallega y las empanadas de pescado o carne, la zona es famosa por sus productos locales.
Las huertas del valle producen hortalizas frescas, mientras que los viñedos cercanos ofrecen vinos de la denominación de origen Rías Baixas, ideales para acompañar cualquier comida. No olvides probar la lamprea, un plato tradicional que se pesca en el río Ulla y se prepara de manera única en esta región.