Laredo, en la costa de Cantabria, es una localidad de paso obligatorio en el Camino del Norte, una de las rutas más emblemáticas del Camino de Santiago. Su ubicación y su historia vinculada al mar la convierten en un alto imprescindible para los peregrinos. Aquí, tradición y naturaleza se combinan para ofrecer descanso y asombro a quienes recorren sus calles.

En esta guía, descubrirás los tesoros que Laredo esconde: desde su Puebla Vieja, hasta sus playas infinitas y miradores con vistas al Cantábrico. También podrás conocer las festividades locales que dan vida a esta villa marinera.  

Quédate con Mundiplus, especialistas en viajes Camino de Santiago,  y conoce todo lo que esta localidad tiene para ti antes de que emprendas la aventura. 

 

¿Por qué debes escoger la Ruta del Norte?

Si estás planificando tu Camino de Santiago, seguramente te preguntarás qué ruta es la más adecuada para ti. Entre las opciones, destacan el Camino del Norte, el Camino Francés, el Camino Primitivo, el Camino Portugués y el Camino Inglés.

El Camino del Norte es una ruta costera que ofrece impresionantes vistas del Cantábrico, una rica historia y la oportunidad de disfrutar de la cultura marinera. 

Otras rutas, como el Camino de Santiago desde Ourense, son conocidas por sus paisajes interiores, y otras, como el Camino Primitivo desde Lugo, tienen un perfil más montañoso. Por su parte, el Camino del Norte destaca por sus suaves brisas marinas y su patrimonio cultural vinculado al mar.

 

La Puebla Vieja: un viaje al pasado

La Puebla Vieja de Laredo, declarada Conjunto Histórico-Artístico, es uno de los mejores ejemplos de urbanismo medieval en Cantabria. Fundada en el siglo XIII, esta zona fortificada era un importante enclave comercial y defensivo, gracias a su posición estratégica junto al mar. 

Al recorrer sus calles empedradas, te encontrarás con edificios emblemáticos como: la Casa de Zarauz, una construcción noble del siglo XVIII; y la Casa de los Peregrines, que, aunque en ruinas, conserva el espíritu de su pasado medieval. Otra joya histórica es el Convento de San Francisco, actual sede de las MM. Trinitarias, donde destacan elementos góticos y un claustro que invita a la contemplación.

Las murallas de la villa, construidas para protegerla de invasiones, conservan aún varias de sus puertas originales, como la Puerta de San Lorenzo y la Puerta de San Marcial. Ambas son testigos del bullicio comercial de épocas pasadas. La Puerta de la Escala, por su parte, conectaba directamente con el puerto, subrayando la relación vital de Laredo con el mar.

En este recorrido tampoco puede faltar la Iglesia de San Martín, la más antigua de la villa, que muestra restos románicos de gran valor histórico. Cada rincón de la Puebla Vieja narra la historia de un Laredo medieval próspero, convertido hoy en un testimonio vivo de siglos de tradición y cultura.

 

Monumentos emblemáticos: iglesia y miradores

La Iglesia de Santa María de la Asunción, ubicada en lo alto de la Puebla Vieja, es un impresionante ejemplo del gótico cantábrico, que data del siglo XIII. Esta iglesia, considerada la parroquia matriz y patrona, destaca por su arquitectura, especialmente por las cuatro naves rematadas en ábsides semicirculares.

Su diseño la convierte en uno de los templos góticos más notables de España, no solo por su estructura, sino también por la riqueza de su interior. En su altar, se encuentra el retablo flamenco de la Virgen de Belén, una obra escultórica del siglo XV que destaca por su colorido y detalle.

Además, la portada principal de la iglesia, con un arco apuntado y tres arquivoltas decoradas, muestra la maestría de la época. 

Pero no solo la iglesia en sí misma es un atractivo, sino también su ubicación, que permite disfrutar de unas vistas espectaculares del mar Cantábrico. Desde los miradores cercanos, puedes contemplar un panorama impresionante del paisaje costero, mientras la historia de Laredo se despliega ante ti. 

 

Playas y costas: la belleza natural

Laredo es conocido por sus hermosas playas, que ofrecen una combinación perfecta de naturaleza y actividades al aire libre. 

Por ejemplo, la Playa Salvé es la más larga de Cantabria, extendiéndose por 4.250 metros. Se ubica al final del estuario del río Asón, dentro de una bahía protegida por el Monte Buciero, creando aguas tranquilas y seguras. Su arena es fina, blanca y dorada, ideal para disfrutar en familia. 

Desde 2007, cuenta con la certificación ISO 14.001 de gestión medioambiental, y desde 2008, con la «Q de Calidad Turística«, ambas renovadas continuamente. Ofrece múltiples accesos, incluyendo para personas con movilidad reducida.

La playa proporciona servicios de salvamento, vigilancia policial, limpieza, y transporte público. Además, tiene duchas, lavapiés, aseos, pasarelas de madera, puntos de reciclaje, biblioteca de verano, áreas deportivas y de ocio, juegos infantiles y puestos de helados y refrescos. 

Por otro lado, la Playa de La Soledad aunque es pequeña y no muy utilizada para bañarse debido a su naturaleza rocosa y la fuerte erosión causada por el oleaje. No obstante, ofrece un entorno tranquilo y vistas impresionantes del mar Cantábrico. Su acceso moderado y desnivel pronunciado hacia el agua hacen que sea más adecuada para disfrutar del paisaje natural que para actividades acuáticas intensas.

 

Senderismo en Laredo: rutas naturales y paisajes únicos

Laredo ofrece diversas rutas de senderismo ideales para conectar con la naturaleza, disfrutar del aire libre y descubrir rincones únicos. Sus paisajes, desde humedales hasta acantilados, combinan la belleza del mar Cantábrico con un entorno de gran valor ecológico e histórico. 

El Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel es una joya ecológica en la costa cántabra con más de 6.500 hectáreas de humedales protegidos. Es un lugar perfecto para quienes disfrutan del senderismo tranquilo y la observación de aves. Además, puedes visitar el centro de interpretación para conocer más sobre la importancia de este ecosistema.

El acceso al Faro del Caballo, en Santoña, requiere descender más de 700 escalones tallados en la roca, lo que añade un toque de desafío a la aventura. Esta ruta ofrece impresionantes vistas de los acantilados y el mar Cantábrico, y el esfuerzo es recompensado con la oportunidad de admirar este faro histórico.

El Mirador de La Atalaya ofrece unas vistas panorámicas excepcionales del mar y del entorno urbano. Es el lugar perfecto para una caminata corta, ideal para disfrutar de un atardecer espectacular. Además, su cercanía a la Puebla Vieja lo convierte en una visita obligada tras explorar el centro histórico de la villa.

 

Cultura local y eventos festivos

La cultura marinera de Laredo se vive intensamente en eventos locales que reflejan su rica herencia pesquera y tradiciones festivas

La Batalla de Flores es un evento muy colorido y esperado. Se celebra anualmente y consiste en un espectacular desfile donde los participantes adornan carrozas alegóricas con flores frescas, creando una atmósfera atractiva y festiva. La competencia entre los diferentes grupos participantes añade un toque emocionante al evento.

Los festivales marítimos son celebraciones que honran las tradiciones pesqueras locales, destacando la importancia histórica del mar para la comunidad. Durante estos festivales, se organizan actividades como procesiones marítimas, conciertos en vivo y degustaciones gastronómicas típicas cantábricas. 

Además, se realizan homenajes a los patrones marineros locales, como San Pedro o la Virgen del Carmen. Estos eventos son una expresión viva de la identidad cultural y una oportunidad para que visitantes y lugareños compartan juntos de la alegría y el espíritu comunitario que caracterizan a este encantador pueblo. Si aún no lo conoces, este es el momento ideal para hacerlo.

No te pierdas la oportunidad de vivirlo en primera persona y ser parte de la magia que convierte a Ladero en un lugar inolvidable.