Comillas no es un pueblo cualquiera. En sus calles, la historia, la arquitectura y los paisajes se fusionan, sorprendiendo a cada paso. Su casco antiguo, sus playas y sus edificios modernistas la convierten en un destino imperdible en Cantabria.

Pero más allá de lo evidente, este lugar esconde detalles que merecen ser explorados con calma. ¿Sabías que aquí se encuentra una de las pocas obras de Gaudí fuera de Cataluña? ¿O que el cementerio tiene una de las vistas más impresionantes de la región? Acompáñanos a descubrir los rincones que hacen de Comillas una parada imprescindible en tu aventura por el Camino del Norte.

 

¿Por qué escoger el Camino del Norte?

Antes de empezar, desde Mundiplus, especialistas en viajes Camino de Santiago, queremos hablarte de porqué debes escoger el Camino del Norte. Esta se presenta como una opción excepcional para quienes desean combinar aventura, historia y paisajes costeros de singular belleza. 

Esta ruta, que bordea el Cantábrico, ofrece una experiencia íntima con la naturaleza. Permite al peregrino disfrutar tanto de extensos tramos de playa como de verdes montes y acantilados imponentes. Además, su trazado favorece el contacto directo con la cultura local y una gastronomía única, lo que la hace ideal para los que buscan un recorrido lleno de contrastes y matices.

Si bien existen otras alternativas de peregrinaje, cada ruta tiene su encanto particular. De hecho, el Camino de Santiago desde Irún hasta Bilbao y se caracteriza por su ambiente urbano y la cercanía a la costa. Luego, en este mismo trayecto aparecen verdes valles e imponentes acantilados.

La singularidad de esta ruta reside en la armonía que existe entre la tradición marinera y la vida en el interior. Este recorrido invita a una experiencia pausada y reflexiva, en la que cada paso se convierte en una oportunidad para descubrir relatos y costumbres que enriquecen el viaje personal de cada peregrino.

Comparativamente, otras rutas como el Camino de Lugo a Santiago o el Camino de Santiago desde Ourense también tienen mucho que ofrecer, en cuanto a historia, tradición y retos personales. Sin embargo, el Camino del Norte se distingue por su capacidad para fusionar lo urbano con lo natural y por el impacto visual que generan sus paisajes costeros.

Otro aspecto destacable es la posibilidad de adaptar el recorrido a diferentes ritmos y preferencias. La ruta ofrece tanto tramos de gran exigencia física como segmentos ideales para el disfrute pausado de la naturaleza y el patrimonio cultural. Esto permite que peregrinos de diversas edades y condiciones encuentren en el Camino del Norte una experiencia a medida.

 

El Capricho de Gaudí: una obra modernista excepcional

El Capricho de Gaudí, también conocido como Villa Quijano, fue construido entre 1883 y 1885 por encargo de Máximo Díaz de Quijano. Este señor un indiano enriquecido en América y concuñado del Marqués de Comillas, Antonio López y López.

Esta casa de verano es una de las primeras obras de Gaudí y refleja su imaginación desbordante, combina elementos del arte oriental y la arquitectura árabe.

El edificio se caracteriza por su uso innovador del ladrillo, la cerámica vidriada y formas inspiradas en la naturaleza, lo que lo hace inconfundible. El diseño anticipó algunas de las soluciones constructivas y decorativas que Gaudí emplearía en proyectos posteriores, como la Sagrada Familia o el Parque Güell.

La torre lateral resalta por su verticalidad en un conjunto marcadamente horizontal. Por su parte, las fachadas muestran la alternancia de franjas horizontales de ladrillo visto y frisos de cerámicas con motivos vegetales.

Hoy en día, El Capricho funciona como museo y es uno de los lugares más fotografiados. Atrae a visitantes de todo el mundo, no solo a peregrinos, por su arquitectura única e importancia cultural.

 

Universidad Pontificia: historia y monumentalidad

Ubicada en lo alto de una colina, la Universidad Pontificia es un referente académico y arquitectónico del siglo XIX. Su fachada neogótica y sus interiores decorados con detalles mudéjares y modernistas son impresionantes. Aunque ya no cumple funciones universitarias, se puede visitar con guías que explican la historia y relevancia arquitectónica.

La Universidad Pontificia fue fundada en 1892 y desempeñó una función clave en la educación religiosa y civil en España durante el siglo XIX. La arquitectura refleja la influencia de diferentes estilos, tales como el neogótico y el modernismo. Todo esto la convierte en un lugar único para explorar.

 

Playa de Comillas: arena dorada y vistas inmejorables

La Playa de Comillas es un destino ideal para relajarse y disfrutar del mar Cantábrico. La arena dorada y aguas cristalinas la hacen perfecta para pasear, practicar deportes acuáticos o simplemente disfrutar del sol.

El paseo marítimo conecta con el casco histórico, permitiendo a los visitantes explorar el entorno sin necesidad de desplazarse demasiado. La playa es también un lugar popular para observar el atardecer, con vistas inmejorables del mar y las montañas circundantes.

Además, su proximidad al centro histórico facilita el acceso a cafeterías y restaurantes locales, donde se puede degustar la gastronomía típica de la región. Con una longitud de 900 metros y un paseo marítimo bien equipado, la playa es un lugar acogedor que combina belleza natural con comodidad urbana.

 

El Cementerio y su impresionante escultura

En la parte alta del pueblo, el cementerio de Comillas ofrece una panorámica espectacular del mar Cantábrico. Lo más llamativo es la escultura del «Ángel Exterminador«, una obra del escultor Josep Llimona que corona una de las antiguas ruinas de la necrópolis. Esta escultura impone y da un carácter único al lugar. Combina la historia y el arte de manera impactante.

Este  es un sitio tranquilo y reflexivo, ideal para pasear y contemplar la belleza del entorno.

 

Plaza de la Constitución: ambiente tradicional

El centro del casco histórico de Comillas está en la plaza principal, la Plaza de la Constitución. Rodeada de edificios tradicionales con balcones de madera, aquí se encuentran cafeterías y restaurantes donde se puede degustar la gastronomía local. En sus alrededores también está la iglesia de San Cristóbal, que resalta por tener un estilo gótico montañés.

La Plaza de la Constitución es un lugar animado. Aquí se celebran eventos y festividades locales. El ambiente tradicional y acogedor invita a los visitantes a sentarse en una terraza y disfrutar del entorno, rodeados de la arquitectura histórica del pueblo.

 

Palacio de Sobrellano: lujo y esplendor del siglo XIX

El Palacio de Sobrellano fue mandado construir por el primer Marqués de Comillas, Antonio López, a finales del siglo XIX. Diseñado por Martín Sarriá y decorado con elementos modernistas, destaca por su opulencia y mobiliario de la época. Frente al palacio se encuentra la capilla-panteón, una obra con detalles neogóticos que también merece una visita.

El mencionado palacio es un ejemplo del lujo y el esplendor de la época. Refleja el poderío económico de esta familia. La arquitectura y decoración lo convierten en un lugar imprescindible para visitar.

 

Descubre Comillas con tiempo y curiosidad

Comillas es un destino que combina historia, arquitectura y naturaleza en un solo lugar. Recorre sus calles, disfruta de su gastronomía y explora los alrededores, notarás que siempre hay algo que sorprende.

Un solo día puede resultar insuficiente para apreciar todo lo que este destino tiene para ofrecer. Además, te recordamos que has de seguir tu camino y llegar hasta la Catedral de Santiago.