Por supuesto, todos hemos jugado en algún momento, especialmente durante nuestra infancia, al Juego de la Oca. No obstante, lo que poco se sabe es que detrás de este entretenido tablero se esconde una extensa guía, encriptada, eso sí, del Camino de Santiago según algunos historiadores.
Como sabrás, el juego cuenta con 63 casillas. Pues bien, para ellos, estas representan las etapas de esta ruta tradicional católica de ida y vuelta y sus símbolos, además, también están asociados al camino.
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¿Qué relación tiene el juego de la Oca y el Camino de Santiago?
Antes de entrar en materia, vamos a dejar un poco claros los antecedentes de esta relación.
La intervención del Juego de la Oca está atribuida a la Orden del Temple, que surgió en el año 1.118 en Jerusalén. Su intención era la de proteger a los cristianos que visitaban lugares santos en peregrinación, incluidos Santiago y Roma. Por eso, deciden diseñar un mapa que, aunque fuera criptográfico, resultara fácil de recordar y es justamente este.
Ahora, respecto a la historia en España, el primer ejemplar fue un obsequio de Francisco de Médicis, gran duque de Toscana, al rey Felipe II.
Fue tanta la popularidad que tuvo el juego dentro de la monarquía que rápidamente se fue extendiendo entre los diferentes sectores de la sociedad, sin dejar de lado el peso que Felipe II tenía.
La Oca se hizo conocida en toda Europa, dejando de lado la práctica del ajedrez tan común en el siglo XVI para pasar al tablero. Además, que entre la nobleza más adelante se instauró el intercambio de tableros como costumbre.
La Oca y los Templarios
Se cree que los Templarios, se basaron en el Disco de Phaistos, cuya invención se ubica alrededor de los años 1.580 y 1.700 a.C, en Grecia.
Este disco, hecho de arcilla cuenta con unos 16 centímetros de diámetro y 61 palabras o casillas, correspondiendo 31 para el lado A y los 30 restantes para el B que se presentan enumeradas desde el A1 al A31 y B1 a B30, con orden de afuera hacia adentro. Allí pueden verse diferentes dibujos, donde resaltan 8 aves que al parecer son ocas.
Las inscripciones de estos fueron confeccionadas con sellos jeroglíficos previamente fabricados, llevados a presión sobre la arcilla blanda y posteriormente cocidos a altas temperaturas.
Para los Templarios este disco no era señal de diversión. Al contrario, era un mapa del Camino de Santiago cifrado que está basado en los lugares con mayor significado, donde los maestros dejaron algunas marcas secretas.
Todos quienes pertenecían a esta orden conocían el significado de estos símbolos. Por eso, sin importar el idioma, podrían tener una guía del Camino de Santiago, tanto de ida como de vuelta.
La ida se representa en las 32 casillas iniciales, que vendrían siendo las 32 etapas que componen el Camino Francés, mientras que el de retorno de la casilla 33 a la 63.
La Oca y el camino
Para quienes no lo sabían, a lo largo del Camino de Santiago, sin importar la ruta que se tome, los peregrinos cruzan una gran cantidad de pueblos que tienen la palabra Oca incluida en sus nombres, además que la pata de este animal puede verse también en diferentes monumentos y capiteles.
Representación de las casillas más importantes
Es importante dejar claro que con el tiempo, muchos de los símbolos han ido cambiando, mientras que otros han desaparecido, por lo que dar un significado concreto resultaría especulación.
Las ocas representan los lugares seguros donde los peregrinos, este caso perteneciente a la Orden de los Templarios, tenían las mejores condiciones para refugiarse, mientras que otros como el laberinto, el pozo y la muerte serían sitios peligrosos.
Casillas de la Oca
El animal está presente en las casillas 1, 5, 9, 14, 18, 23, 27, 32, 36, 41, 45, 50, 54, 59 y 63. En la mitología, la Oca era considerada como benéfica y sagrada ya que dominaba los elementos de tierra, aire y agua. Este es un animal capaz de andar, volar y nadar.
Por otra parte, también se les veía como animales protectores de los hogares, ya que al oír alguien acercarse inmediatamente graznaban.
Casilla de los puentes
Se trata de la 6 y la 12, los puentes se veían como una especie de paso entre lo celestial y mundano, por lo que era interpretado como atravesar esa barrera.
Cruza el puente requiere de un esfuerzo para el peregrino, por lo que el 12 está ubicado justo en la posada, un lugar para descansar. Según el reglamento del Juego de la Oca, cuando un jugador cae en alguna de estas casillas, salta a la de la posada, la 19.
Casilla de la posada
Representa el descanso, el lugar donde se reponen fuerzas para retomar el camino con mayores energías.
Sin embargo, también significa un atraso para llegar a la meta, que en este caso sería la tumba del Apóstol Santiago. Según las reglas, una vez que el jugador cae en esta casilla, pierde un turno, sin importar que haya sido por tirar los dados o saltado desde los puentes.
Los dados
Representadas en las 26 y 53, representan el azar o la suerte, ya que una vez que el jugador cae en ellas, puede avanzar o retroceder en el tablero.
El pozo
A él corresponde la casilla 31 que bien podrían ser los días malos o depresiones que se presentan a lo largo del camino. Además, tiene una relación directa con el pecado y el perdón, pues una vez que el jugador cae allí, debe esperar a otro jugador que caiga para poder salir.
De acuerdo con la relación de las casillas y las etapas del Camino de Santiago, el pozo está en el Monte do Gozo, lugar que encontrarás si realizas el Camino de Sarria a Santiago. Según la interpretación, sería justamente este, el último lugar donde los peregrinos podrían pecar antes de llegar al destino.
El laberinto
Se ubica en la casilla 42 del tablero. Según las normas del juego, quien caiga allí debe retroceder hasta la 30, justo antes del pozo, teniendo que enfrentar el peligro.
Para algunos, el laberinto representa la pérdida de fe, así como las faltas a los mandamientos de Dios.
La cárcel
Aparece hasta la casilla 52 del juego, representando los peligros que los desvíos pueden traer consigo. Una vez que el jugador pisa la cárcel pierde dos turnos, es decir, los aleja de la meta.
Según las correspondencias entre las etapas del camino, la cárcel estaría en el actual hostal San Marcos, en León, donde antiguamente funcionó un hospital para los peregrinos, pero además una prisión.
La calavera o muerte
El fin del camino, sinónimo de la muerte, pero también representa la esperanza de una resurrección y la vida eterna. Al caer en esta, la casilla 58, el jugador regresa hasta la número 1, es decir, una nueva vida.
La gran Oca o el jardín
Ubicada en la casilla 63, justo allí se encuentra la puerta del jardín que representa alcanzar la meta de llegar hasta Santiago de Compostela, una meta nada fácil.
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