Hacer un viaje organizado al camino de santiago, sin importar la ruta elegida, es una maravillosa experiencia desde cualquier punto de vista. Más allá de cualquier esfuerzo físico y las creencias religiosas, está el crecimiento espiritual y personal que este recorrido conlleva.
Sin importar la época del año, siempre será inolvidable, aunque cada estación tiene sus pros y sus contras. Si aún no has decidido cuál es la mejor época para hacer el Camino de Santiago, aquí te dejaremos algunos detalles. Hablaremos de las diferencias con respecto a cada una de ellas y te ayudaremos a salir de dudas.
Índice de contenidos
Elegir fechas: cuál es la mejor época para hacer el camino de Santiago
No creas que es una duda que solo te invade a ti, de hecho, una vez que se toma la decisión de hacer el recorrido, luego se debe elegir cuál es la época ideal. Pero, no existe una respuesta concreta. Esto depende de cada uno de los peregrinos y las vivencias que esperan en su recorrido a Santiago de Compostela.
Además del factor climático, hacer la peregrinación en una temporada u otra, también determinará la afluencia de caminantes que podrás encontrar en el camino. Como entenderás, también varía según la época del año.
Antes de ir con cada temporada, debemos decir que algunos peregrinos expertos recomiendan hacer la ruta en primavera, entre abril y mayo. Otra alternativa es hacerla en otoño, entre septiembre y octubre. Las temperaturas siguen siendo agradables y la mayoría de los albergues están abiertos.
Pasamos a exponer más detalladamente los pros y contras de hacer el camino de Santiago en función de la estación:
Durante el invierno
Se trata de una estación con grandes dificultades climatológicas y desafíos diarios. Tal y como indican las estadísticas, son pocos los peregrinos que se atreven a lanzarse a esta aventura durante estos fríos meses. Como intuirás, la nieve y el hielo serán una constante. En Viajes Mundiplus no operamos la ruta en invierno, ya que la inmensa mayoría de los alojamientos con los que trabajamos permanecen cerrados.
Puntos a favor
Aunque sean pocos los valientes, esta estación también tiene algunas ventajas, especialmente desde el punto de vista económico. Al ser baja la afluencia de peregrinos en estos meses, los pocos hoteles y restaurantes que abren sus puertas deciden emplear algunas promociones atractivas para el bolsillo.
Bien es cierto que la mayoría de albergues públicos mantienen abiertas sus puertas todo el año. Si tienes en cuenta los pocos caminantes, no será difícil encontrar una plaza vacante. Eso sí, recuerda que no todos disponen de calefacción.
Para tener en cuenta
Recuerda que, durante el invierno, hay menos horas de luz en comparación con el resto del año. Por eso, es importante que planifiques bien tus recorridos, de modo que no llegue la oscuridad. Por otra parte, al no tener tanta presencia de sol, el agotamiento durante el recorrido también será menor.
Si decides elegir el invierno, el Camino del Norte es una buena opción. Ten en cuenta que el norte de España durante estos meses suele tener temperaturas más suaves que en el interior.
Durante el verano
Debes saber que el verano es la época más concurrida por peregrinos, sin importar la ruta jacobea. Es la temporada del año donde la mayoría de la gente dispone de días libres, ya sea de los estudios o del trabajo. Siendo en esta época el Camino de Santiago desde Sarria organizado la ruta más popular.
Además de las vacaciones, también se añade el hecho de que durante el mes de julio se celebran las fiestas patronales en Santiago de Compostela. Tienen el 25 de julio, día del Apóstol Santiago, como día central. Esto se traduce en cientos de asistentes que llegarán para disfrutar de las actividades.
Puntos a favor
Si hablamos del clima, evidentemente serán días donde las lluvias serán menos probables en la mayor parte del recorrido.
Sin embargo, las altas temperaturas siempre serán un factor importante, lo que podría causarte algunos inconvenientes. Asegúrate entonces de incluir ropa fresca y que ofrezca un buen sistema de transpiración, además de una correcta hidratación.
Para tener en cuenta
El alojamiento durante esta temporada no es del todo fácil, sobre todo, si estás considerando un albergue público. Al ser la época en la que más peregrinos se animan a realizar el recorrido, es un hecho que los albergues se encuentren en su máxima capacidad. El camino se convierte en una especie de carrera para llegar lo más pronto posible a los alojamientos.
En cuanto a los alojamientos privados, igualmente no dejes todo para última hora y reserva con antelación con nuestra agencia de viajes experta en la ruta. Sobre todo, si vas por el Camino Francés, el más popular.
Durante primavera y otoño
Estas estaciones, consideradas como intermedias, son recomendables para hacer el Camino de Santiago, especialmente por el factor climático. Las temperaturas se caracterizan por ser bastante agradables y las lluvias no representan un problema mayor.
Aparte, otro punto a favor de estas temporadas, es que el número de peregrinos es bajo. Esto quiere decir, que no tendrás tantos problemas al momento de encontrar alojamiento, ya sea en la red de albergues públicos o establecimientos privados
No te preocupes, encontrarás la cantidad suficiente para poder compartir con ellos en albergues o sitios de alimentación.
Entre las rutas jacobeas más populares, te recomendamos según la época:
- Camino Francés, ideal para hacerlo en primavera, con preciosos paisajes.
- Camino Primitivo, definitivamente disfrutarás en las agradables tardes de otoño.
Recomendaciones finales
Después de esta detallada explicación, no podemos decir que existe una época mejor que otra o alguna que resulte ideal para hacer el Camino de Santiago. Todo dependerá de los gustos específicos y el tiempo que tengas disponible durante el año para realizarlo.
Durante algunos meses, las temperaturas suelen ser mucho más recomendadas para hacer estas travesías. Pero, no necesariamente representan un impedimento o ventaja. Al fin y al cabo, lo más importante es llegar hasta Santiago de Compostela.
En cualquier caso, sea en época de sol, frío o días frescos, las recomendaciones siempre serán las mismas: Disfrutar la experiencia al máximo, llevar la ropa adecuada, un calzado que sea apto y no haga daño, mucha protección solar e hidratación.
El Camino de Santiago es una maravillosa experiencia que te cambiará la perspectiva de la vida. Además, seguramente quedarás con ganas de hacerlo nuevamente y quizás pruebes otra ruta.